Restaurador

Algunas obras de arte perduran intactas a lo largo de los siglos. Sin embargo, lo normal es que, a medida que pase el tiempo, vayan perdiendo color, se erosionen, sufran expolio... Para que los monumentos lleguen hasta nosotros en buenas condiciones, deben trabajar con ellos los restauradores. Estos profesionales se encargan de cuidar el patrimonio histórico-artístico.

Para ello, estudian y analizan las obras con la tecnología más avanzada. Podrán utilizar rayos X, microscopios, análisis químicos, rayos láser, etc. Una vez obtenidas las conclusiones de los estudios, comenzarán con la labor de preservación, conservación y restauración del objeto. Además de arreglar los posibles daños, los restauradores podrán mejorar la calidad del objeto mediante nuevas técnicas o utilizando los mismos métodos que se utilizaron para crear la obra.

Además, podrán asesorar a otros expertos sobre los mejores modos de conservación y exhibición de los objetos. Apuntarán las medidas a tener en cuenta respeto a la temperatura, la humedad, la exposición a la luz o los riesgos ambientales.

Para llevar a cabo el trabajo de la manera más precisa posible, los restauradores tendrán un gran conocimiento en el mundo del arte. Serán personas muy precisas y detallistas, con grandes dotes para el arte, la investigación y la artesanía.